Saga Dark Hunter: Bailando con el diablo - Sherrilyn Kenyon

 Titulo: Dark Hunter: Bailando con el diablo

Autora: Sherrilyn Kenyon

Género: Fantástica, Romántica

Cuarto libro de la saga Dark Hunter.

Zarek es uno de los cazadores oscuros más peligrosos de todos, ya que en vida sufrió la crueldad de esclavitud.

Ya no confía en nadie, solo confia en su habilidad de matar a sangre fría a aquellos que se interpone en su camino. Razón por la que esta desterrado en el lugar más frío y solitario, pero un altercado infortuito unos días atrás, hace que ahora le hayan impuesto la condena definitiva.

Pero para librarse de esa condena tiene que convencer a una sola persona de que no es el hombre que el mismo a hecho creer a todos.

Astrid es una de las tres parcas encargada de juzgar a Zarek para ver si merece ser salvado de una condena peor que la muerte.

Ya que cada vez que Astrid juzga a alguien pierde la vista, tendrá que confiar en que Zarek no le haga daño mientras que están encerrados en una cabaña en mitad de la nada.

¿Podra Astrid encontrar alguna prueba de que Zarek tiene corazón bajo esa apariencia de asesino o será lo que todo el mundo cree que es, un asesino a sangre fría que no le importa nada ni nadie?

Nueva Orleans, el día después del Mardi Gras, Zarek se recostó en su asiento cuando el helicóptero despegó. Se iba a casa, a Alaska. No había duda de que moriría allí. Si Artemisa no lo mataba, estaba seguro que lo bari Dioniso. El dios del vino y los excesos había sido de lo más explícito al expresar el desagrado que le provocaba su traición y el castigo que pretendía imponerle. Por asegurar la felicidad de Sunshine Runningwolf, había cabreado a un dios que a buen seguro le haría sufrir horrores que harían palidecer los de su pasado como humano. Aunque no le importaba. Nunca le habían importado demasiado la vida y la muerte. Todavía no sabía por qué había arriesgado su culo por Talon y por Sunshine, salvo por el detalle de que cabrear a la gente era lo único que le proporcionaba verdadero placer.

Es uno de los libros que más me han impresionado por la vida de horror que Zarek pasó siendo humano, es algo que ningún niño debería pasar, también me gustó el papel de Astrid ya que siempre an puesto a las parcas como seres sin corazón ni compasión. 

Demasiados siglos juzgando a los demás la habían dejado emocionalmente vacía. Había a comenzado a sospechar que ya no era capaz de sentir el dolor de los otros. Ni siquiera el suyo propio. La falta de compasión había arruinado a sus hermanas. Y comenzaba a temer que también la iba a arruinar a ella. -Hay más juezas. Artemisa dejó escapar un suspiro de fastidio -No me fio de ellas. Son corazones blandos muy capaces de encontrarlo más inocente que culpable. Necesito un sabueso, una jueza imparcial que no tenga reparos en hacer lo correcto y necesario. Te necesito a ti.

Astrid sintió que se le cruzaba el vello de la nuca. Dejo que su mirada vagara de Artemisa a Aquerón, que tenía los brazos cruzados delante del pecho. La observaba sin pestañear con sus escalofriantes y turbulentos ojos plateados. No era la primera vez que le pedían juzgar a un Cazador Oscuro renegado, pero en ese momento presentía algo distinto en Aquerón. -¿Crees que es inocente? -le pregunto. Aquerón asintió. -No es inocente replicó Artemisa con desprecio. -Mataría sin inmutarse. Carece de principios y no se preocupa de nadie más que de si mismo.

Espero que disfrutéis tanto de este cuarto libro como lo hice yo. Además aprendí que las apariencias aveces engañan más de la cuenta.