Autora: L.J. Smith
Genero: Fantasía, Juvenil
Segundo libro de la saga Night World, donde vampiros, brujas y hombres lobos vive entre los humanos, estos seres sobrenaturales tiene dos leyes fundamentales: 1. nunca permitir que los humanos sepan de su existencia y 2. nunca enamorarse de ellos, romperlas significaría violar las leyes de la sociedad del Night World y podría ser motivo de muerte.
Rashel se convierte en una famosa caza vampiros después de ver como un vampiro mataba su madre y no pensaba parar asta dar con él y matarlo, pero ningún entrenamiento la había preparado para Quinn unos de los vampiros mas temidos.
Cuando Quinn es secuestrado por un grupo de caza vampiros no espera encontrarse con una chica de ojos verdes con honor y cuando consigue soltarse de las esposas de madera con lo que le habían matado decide enfrentarse a la caza vampiro, pero cuando se tocan en la pelea ambos sintieron algo que ninguno de los dos había experimentado jamas.
Cuando Quinn se escapa de los demás caza vampiros, Rashel se arrepintió de no haberlo matado, porque descubrió que el estaba detrás de las desapariciones de unas chicas, así que decidió encargarse ella misma, sabiendo que cuando se encontrara cara a cara otra vez con Quinn uno de los dos moriría, Ya que en el mundo de los cazadores es matar o que te maten.
¿Que pasara con Rashel y Quinn? ¿Rashel sera capaz de vengar la muerte de su madre?
-Si crees que porque fui humano en una ocasión siento alguna compasión por ellos -dijo con toda parsimonia-, estas muy, pero que muy equivocada. Odios a los humanos más de lo que odio a los Redfern.
-¿Por qué?
Quinn le mostró los dientes.
-No, gracias. No tengo por qué explicarte nada a ti. Sólo acepta mi palabra al respecto.
Le creyó; parecía tan enfadado y peligroso como un animal en una trampa.
-De acuerdo -dijo, dando un paso atrás y colocando la mano sobre la empuñadura de su bokken-. Hazlo lo mejor que puedas. Pero recuerda: te he vencido una vez. He sido yo quien te ha dejado inconsciente.
Él pestañeó, y a continuación sacudió la cabeza con incredulidad.
-Pequeña idiota -dijo-. No estaba prestando atención. Pensaba que eras otra de aquellos imbéciles que tropezaban con sus propios pies. Y ni siquiera me enfrentaba a ellos en serio.
Se sentó en el suelo con un movimiento fluido que mostraba la fuerza que poseía, y el control que tenía del propio cuerpo.
-No tienes la menor posibilidad -dijo en voz baja, posando aquellos ojos oscuros en ella, cuyas pupilas, ahora que no miraba a la linterna, eran enormes-. Ya estás muerta.
Rashel sintió una profunda desazón que le decía lo mismo.
-Soy mas rápido que cualquier humano -prosiguió la voz queda-. Soy más fuerte que cualquier humano. Puedo ver mejor en la oscuridad. Y soy mucho, mucho más perverso.
El pánico estallo dentro de Rashel.
-Qué lástima tener que desgarrarte la garganta -dijo él.
De la autora de CRÓNICAS VAMPÍRICAS L.J. Smith.
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